sábado, 5 de diciembre de 2015

PROFETAS MENORES


INFORME DE LIBRO PROFETICO
MALAQUIAS


1.       Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor. Malaquías

Algunos han sugerido que le libro fue escrito de manera anónima, notando que el nombre, que quiere decir "mi mensajero" o "el mensajero de Jehová", podría ser un título en lugar de un nombre propio. Se señala que el nombre no ocurre en ningún otro lugar en el AT, ni se provee material de contexto alguno del autor. No obstante, debido a que todos los demás libros proféticos históricamente han identificado a su autor en el encabezamiento de introducción, esto sugiere que Malaquías fue de hechos el nombre del último profeta del AT que escribió en Israel. La tradición judía lo identifica como un miembro de la Gran Sinagoga que colectó y preservó las Escrituras.

2.       Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.

La fecha exacta de Malaquías no se sabe. Se acepta generalmente que vivió cerca de 100 años después de Hageo y Zacarías, y que participo en las reformas de Esdras y Nehemías. Su fecha se estima alrededor del 450-200. A.C.

Mirando únicamente la evidencia interna, la fecha de la profecía apunta a la última parte del siglo quinto a.C., con mucha probabilidad durante el regreso de Nehemías a Persia 433-424 a.C. (Neh 5:14; 13:6). Los sacrificios estaban siendo ofrecidos en el segundo templo (1:7-10; 3:8), el cual fue terminado en el 516 A.C. (Esd 6:13-15). Muchos años habían pasado desde entonces conforme los sacerdotes se habían vuelto más y más corruptos y estaban satisfechos con su estado espiritual (1:6-2:9). La referencia de Malaquías a "príncipe" (1:8) habla del tiempo del dominio persa en Judá cuando Nehemías estaba visitando Persia de nuevo (Neh 13:6), mientras que su énfasis fue en la ley (4:4) coincide con un enfoque similar por parte de Esdras y Nehemías (Esd 7:14, 25, 26; Neh 8:18). También compartieron otras preocupaciones, tales como matrimonios con mujeres extrajeras (2:11-15; Esd 9-10; Neh 13:23-27), retener los diezmos (3:8-10; Neh 13:10-14) e injusticia social (3:5; Neh 5:1-13). Nehemías llegó  a Jerusalén en el 445 a.C. para reconstruir el muro y regresó a Persia en el 433 a.C. Más tarde regresó a Israel (424 a.C.) para lidiar con los pecados que Malaquías describió (Neh 13:6). Entonces es probable que Malaquías fue escrito durante el período de la ausencia de Nehemías, casi un siglo después de que Hageo y Zacarías comenzaron a profetizar. Semejante a Apocalipsis 2, 3 donde Cristo escribe lo que piensa de las condiciones de las iglesias, aquí Dios escribe a través de Malaquías para imprimir en Israel sus pensamientos de la nación. 
  
3.       Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia. Jerusalén


1         Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías.
Malaquías 1:1

4.       Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.
Solo cincuenta mil exiliados habían regresado a Judá de Babilonia (538-536). El templo había sido reconstruido bajo el liderazgo de Zorobabel (516 a.C.) y el sistema de sacrificios renovado. Esdras había regresado en el 458 a.C., seguido por Nehemías en el 445 a.C. Después de esta de regreso en la tierra de Palestina por solo un siglo, el ritual de la rutina religiosas se los judíos llevó a dureza de corazón hacia el gran amor de Dios por ellos y a una separación de su ley por parte tanto del pueblo como de los sacerdotes. Malaquías reprendió y condenó estos abusos, condenando fuertemente al pueblo y llamándolos al arrepentimiento. Cuando Nehemías regresó de Persia la segunda vez (ca. 424 a.C.), vigorosamente los reprendió por estos abusos en el templo y el sacerdocio, por la violación del reposo en el día de reposo, y por divorcio ilegal de sus mujeres judías para que se pudieran casar con mujeres gentiles (Neh 13).


5.       Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.
Repetidamente el Señor se refirió a su pacto con Israel (2:4, 5,8, 10, 14; 3:1), recordándoles, desde sus palabras de apertura, de su infidelidad a su relación de amor – matrimonio con ellos (1:2-5). El amor de Dios por su pueblo inunda el libro. Al parecer las promesas hechas por los profetas anteriores del Mesías venidero que traería la liberación final y las bendiciones que durarían toda una época y el aliento de las promesas recientes (500 a.C) de Hageo y Zacarías, solo habían hecho al pueblo y a sus líderes que estuvieran más determinados a su satisfacción espiritual. Pensaban que esta relación de amor podía ser mantenida únicamente por medio del ritual extremo, sin importar cómo vivieran. En una reprensión penetrante tanto de sacerdotes (1:6-2:9) como el pueblo (2:10-16), el profeta les recuerda que la venida del Señor que estaban buscando (3:1) sería en juicio para refinar, purificar y limpiar (3:2, 3). El Señor no solo quería conformidad externa a la ley, sino también una aceptación interna (Mt. 23:23). El profeta ataca la corrupción, impiedad y la seguridad falsa al dirigir sus juicios hacia su hipocresía, infidelidad, compromiso, divorcio, adoración falsa y arrogancia.

6. Dificultades hermenéuticas.

l significado de Elías siendo enviado "antes que venga el día de Jehová, grande y terrible" (4:5) ha sido debatido. ¿Fue esto cumplido en Juan el Bautista? o es aún un evento futuro? ¿Reencarnará Elías? Parece mejor ver la profecía de Malaquías como una referencia a Juan  el Bautista y no a un Elías que literalmente regresa. No solo anunció el ángel que Juan el Bautista iría "delante de él con el espíritu y el poder Elías" (Lc. 1:17), sino que Juan el Bautista mismo dijo que él no era Elías (Jn. 1:21). De esta manera Juan fue como Elías, internamente en "espíritu y poder", y externamente en áspera independencia e inconformidad. Si los judíos hubieran recibido al Mesías, entonces él sería el Elías de quien se habló (Mt. 11:4; 17:9-13); si rechazaban al rey, entonces otro profeta como Elías sería enviado en el futuro, quizá como uno de los dos testigos (Ap. 11:1-19)

Malaquías condenó a los sacerdotes y al pueblo por lo menos en seis áreas de pecado deliberado:

Repudiar el amor de Dios 1:2-5
Negarse a darle a Dios el honor que se merece 1:6-2:9
Rechazar la fidelidad de Dios 2:10-16
Redefinir la justicia de Dios 2:17-3:6
Robar las riquezas de Dios 3:7-12
Maldecir la gracia de Dios 3:13-15

7. Mensaje para la audiencia original.

8. Mensaje para los cristianos del siglo 21


INFORME DE LIBRO PROFETICO
ZACARIAS


1.       Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.
   Al igual que Jeremías y Ezequiel, Zacarías era también un sacerdote (Neh 12:12-16). De acuerdo con la tradición, él era un miembro de la Gran Sinagoga, un concilio de ciento veinte originado por Nehemías y presidido por Esdras. Este concilio más tarde se desarrolló en los ancianos gobernantes de la nación, llamado el sanedrín. Él nació en Babilonia y se unió a su abuelo, Ido, en el grupo de exiliados que regresaron por primera vez a Jerusalén bajo el liderazgo de Zorobabel y Josué el sumo sacerdote (Neh 12:4). Debido a que ocasionalmente es mencionado como el hijo de su abuelo (Esd 5:1; 6:14; Neh 12:16), se piensa que su padre, Berequías, murió a una edad temprana antes que pudiera suceder a su padre en el sacerdocio.

2.       Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.
Las palabras de apertura de Zacarías son fechadas desde el 520 a.C., el segundo año de Darío I (1:1). El emperador persa Ciro había muerto y fue sucedido por Cambises (530-521 a.C:) quien conquistó Egipto. Él no tenía hijo, se suicidó, Y Darío emergió al trono al subyugar una revolución. Era un contemporáneo de Hageo y comenzó a profetizar dos meses después de él. Es llamado un joven en el 2:4, sugiriendo que Zacarías era más joven que Hageo. El tiempo que duró su ministerio es incierto; la última profecía fechada (7:1) vino aproximadamente dos años después de la primera, haciéndolas idénticas en tiempo que la profecía de Hageo (520-518 a.C.). Generalmente se piensa que los capítulos 9-14 vinieron de un período que se llevó a cabo más tarde en su ministerio. Diferencias en estilo y referencias a Grecia indican una fecha de 480-470 a.C:, después de Darío I (521-486 a.C.) y durante el reinado de Jerjes (486-464 a.C.), el rey que hizo de Ester reina de Persia. De acuerdo a Mateo 23:35, él fue asesinado entre el templo y el altar, un destino semejante a un Zacarías que vino antes (2 Cr 24:20, 21), quien había sido apedreado hasta la muerte.        


3.       Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.

4.       Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.
El contexto histórico de Zacarías es el mismo del de su contemporáneo, Hageo. En el 538 a.C., Ciro el persa liberó a los cautivos de Israel para reestablecer su tierra (Esd 1:1-4) y alrededor de cincuenta mil regresaron de Babilonia. Ellos inmediatamente comenzaron a reedificar el templo (Esd 3:1-4:5), pero la oposición de vecinos, seguida por indiferencia desde dentro, hizo que la obra fuera abandonada (Esd 4:24). Dieciséis años más tarde (Esd 5:1, 2), Zacarías y Hageo fueron comisionados por el Señor para motivar al pueblo a reconstruir el templo. Como resultado, el templo fue terminado cuatro años más tarde 516 a.C. (Esd 6:15). 


5.       Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.
Jehová de los Ejércitos, Jerusalén, el Siervo.

ÉNFASIS: Dios está con la comunidad remanente del pueblo que ha regresado del exilio; Dios prosperará a sus líderes; el futuro de Jerusalén  y de Judá es brillante, lleno de paz y gloria; el Rey de Israel regresará a Jerusalén en triunfo, sin embargo, será asesinado por los pecados del pueblo; Dios castigará a los enemigos de su pueblo, pero muchas de las naciones llegarán a conocer al Señor.

6.       Dificultades hermenéuticas.
Mientras que no hay retos numerosos de interpretación para el lector, dos pasajes dentro de la profecía presentan notable dificultad de interpretación.  En el 11:8, el Buen pastor destruyó "a tres pastores en un mes". La presencia del artículo definido apunta a familiaridad, de tal manera que los judíos habrían entendido la identidad de estos pastores sin mayor referencia. No es tan fácil para los lectores modernos entenderlo. Numerosas opciones con respecto a su identidad han sido sugeridas. Una de las más antiguas, y probablemente la posición correcta, los identifica como tres órdenes de líderes: los sacerdotes, ancianos y escribas de Israel. Durante su ministerio terrenal, Jesús también confrontó la hipocresía de los líderes religiosos de Israel (Mt. 23), despojándolos con fuertes denuncias, seguidas por la destrucción de la nación entera en el 70 d.C. Desde su venida, el pueblo judío no ha tenido otro profeta, sacerdote o rey.



 Bastante discusión también rodea la identidad del individuo que poseía "heridas en tus manos" (13:6). Algunos lo han identificado con Cristo, las heridas supuestamente se refieren a su crucifixión. Pero Cristo no podía haber negado que era un profeta, ni pudo haber dicho que era un granjero, o que fue herido en la casa de sus amigos. Obviamente, esta s una referencia a un falso profeta (cp. vv. 4-5) quien fue herido en su adoración idólatra.  El celo por el Señor será tan grande en el reino del Mesías que los idólatras harán todo intento por esconder su verdadera identidad, pero sus cicatrices serán la evidencia obvia de su iniquidad.   

7.       Mensaje para la audiencia original.

Dar esperanza al pueblo de Dios al revelar a divina liberación futura a través del Mesías.
Este libro es el más mesiánico, apocalíptico y escatológico del e AT. Primordialmente, es una profecía de Jesucristo, enfocándose en su gloria venidera como un medio para consolar a Israel (1:13, 17). Mientras que el libro está lleno de visiones, profecías, señales, visitantes celestiales y la voz de Dios, también es práctico, lidiando con asuntos tales como el arrepentimiento, cuidado divino, salvación y vida santa. La profecía estaba pronta a estar en silencio por más de 400 años hasta Juan el Bautista, entonces Dios usó a Zacarías para traer un brote rico y abundante de promesas para el futuro para sustentar al remanente fiel a través de esos años de silencio.
8.       Mensaje para los cristianos del siglo 21
Una de las grandes contribuciones del libro de Zacarías es la fusión de los mejores elementos sacerdotales y proféticos de la historia de Israel. Zacarías comprendió que estos elementos eran necesarios en una fe genuina. Exhortó al pueblo a apartarse del pecado. Comprendió también que el templo y los ritos religiosos jugaban un papel importante en mantener al pueblo cerca de Dios. Como conjugó estos elementos en su propio ministerio, Zacarías contribuyó a preparar el camino para que la comunidad cristiana pudiera entender a Cristo como sacerdote y profeta.

    Zacarías llama la atención por su desarrollo de un estilo apocalíptico profético cargado de simbolismos y lenguaje visionario relacionado con los días postreros. En esto, sus escritos se parecen a Daniel y a Apocalipsis. La visión de candelabros y olivos, jinetes y carrozas, cordeles de medir y cuernos coloca el libro y los otros dos mencionados en una clase aparte.

    Zacarías también dijo mucho en cuanto al concepto de Dios como guerrero. Si bien esta era una imagen utilizada a menudo por los escritores bíblicos, Zacarías unió esta idea al concepto del Día del Señor (Jl 2). Su descripción del regreso de Cristo a la tierra como guerrero poderoso en el DÍA DE JEHOVÁ (14.19) es una de las conmovedoras profecías
del Antiguo Testamento.

    En ese día, según Zacarías, Cristo asentará sus pies sobre el Monte de los Olivos, y causará cambios violentos por toda la tierra (14.3–4). El día se cambiará en tinieblas y las tinieblas en luz (14.5–8). El mundo entero lo adorará cuando el Señor extienda su reino por «sobre toda la tierra» (14.9).


INFORME DE LIBRO PROFETICO
HAGEO


1.       Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.
Poco se sabe de Hageo fuera de su corta profecía. Él es mencionado brevemente en Esdras 5:1 y 6:14, en ambas ocasiones en conjunción con el profeta Zacarías. Las listas de refugiados en Esdras no mencionan nada de Hageo, no hay indicaciones de su parentela o linaje tribal. Tampoco la historia proporciona registro alguno de su ocupación. Él es la única persona en el AT con este nombre, aunque nombres similares aparecen (Gn 46:16; Nm 26:15; 2 S 3:4; 1 Cr 6:30). Además, Hageo 2:3 puede sugerir que él también había visto la gloria del templo de Salomón antes que fuera destruido, haciéndolo por lo menos de setenta años de edad cuando escribió la profecía

2.       Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.
No hay ambigüedad o controversia acerca de la fecha de la profecía. La ocasión de cada una de sus cuatro predecías se especifica con claridad (1:1; 2:1; 2:10; 2:20), ocurriendo dentro de un lapso de tiempo de cuatro meses en el segundo año (520 a.C.) del rey persa Darío Hystaspes (521-486 a.C.). Es muy probable que Hageo haya regresado a Jerusalén de Babilonia con Zorobabel 18 años antes en el 538 a.C.  

3.       Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.


4.       Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.
  En el 538 a.C., como resultado de la proclamación de Ciro el Persa (Esd 1:1-4), se le permitió a Israel regresar de Babilonia a su tierra bajo el liderazgo civil de Zorobabel y la guía espiritual de Josué el sumo sacerdote (Esd 3:2) Alrededor de 50.000 judíos regresaron. En el 536 a.C. comenzaron a reconstruir  el templo (Esd 3:1-4:5) pero la oposición de los vecinos y la indiferencia de los judíos causó que la obra fuera abandonada (Esd 4:1-24). Dieciséis años más tarde,

5.       Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.
Jehová de los ejércitos, edificación del templo, bendiciones futuras.
ÉNFASIS: La necesidad del pueblo de Dios de reconstruir el templo como el lugar de la presencia de Dios y de su adoración; las dificultades actuales surgen del fracaso en este asunto; un futuro glorioso espera al pueblo de Dios y a Zorobabel (y así a la línea real de David)

6.       Dificultades hermenéuticas.

La ambigüedad de interpretación más importante dentro de la profecía es la frase: "el Deseado de todas la naciones" (2:7). Aunque existen muchas traducciones, hay en esencial solo dos interpretaciones. Apuntando a "Mías es la plata, y mío es el oro" (2:8), como también a Isaías 60:5 y Zacarías 14:14, algunos entienden que se refiere a Jerusalén, adonde la riqueza de otras naciones será traída durante el milenio (Is. 60:11; 61:6). No obstante, parece preferible ver aquí una referencia al Mesías, un Libertador quien todas las naciones anhelarán. No solo es esta interpretación apoyada por los rabinos  de l antigüedad y la iglesia primitiva, sino que la mención de "gloria" en la última parte del versículo sugiere un referencia personal al Mesías (Is. 40:5; 60:1; Lc 2:32)  

6.       Mensaje para la audiencia original.
Hageo y Zacarías fueron comisionados por el Señor para alentar al pueblo a:
No solo reconstruir el templo, sino también a
Reordenar sus prioridades (Esd 5:1-6:22).

7.       Mensaje para los cristianos del siglo 21
Ordenar nuestras prioridades. Primero siempre es Dios y lo que a el respecta.


INFORME DE LIBRO PROFETICO
SOFONIAS

1.       Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.
  Poco se conoce del autor, Sofonías. Tres otros individuos del AT comparten su nombre. Él rastrea su genealogía cuatro generaciones atrás al rey Ezequías (715-686 a.C.), permaneciendo solo entre los profetas que descendieron de sangre real (1:1). La genealogía real le habría dado a él la información del rey de Judá; Josías, cuyo reino fue el período de tiempo durante el cual predicó Sofonías.

2.       Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.

  El profeta mismo fecha su mensaje durante el reinado de Josías (640-609 a.C.). Las condiciones morales y espirituales detalladas en el libro (1:4-6; 3:1-7) parecen colocar la profecía previa a las reformas de Josías, cuando Judá estaba aún debilitándose en idolatría e impiedad. Fue en el 628 a.C. que Josías derribó todos los altares de Baal, quemó los huesos de los falsos profetas y rompió los ídolos esculpidos (2 Cr 34:3-7); y en el 622 a.C. el Libro de la ley se encontró (2 Cr 34:8-35:19). Como consecuencia, es muy probable que Sofonías profetizó del 635-625 a.C. y fue un contemporáneo de Jeremías. 

3.       Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.

Judá / Naciones
4.       Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.

Políticamente, la transferencia inminente del poder mundial asirio a los babilonios debilitó el dominio de Nínive sobre Judá, trayendo un elemento de independencia a Judá por primera vez en cincuenta años. El deseo del rey  Josías por retener esta nueva libertad de los impuestos y del control extranjero sin duda alguna lo llevó a interferir más tarde con el intento de Egipto por ayudar al rey de Nínive que huía en el 609 a.C. (2 Cr 35:20-27).

    Espiritualmente, los reinados del hijo de Ezequías, Manasés (695-642 a.C), extendiéndose por más de cuatro décadas; y su nieto Amón (642-640 a.C.), durante solo dos años, fueron marcados por impiedad y apostasía (2 Cr 21; 2 Cr 33). Los primeros años de reinado de Josías también fueron caracterizados por la maldad de sus padres (2 Cr 23:4). No obstante, en el 622 a.C., mientras estaban reparando la casa del Señor, Hilcías el sumo sacerdote encontró el Libro de la ley (2 Cr 22:8). Al leerlo, Josías inició reformas (2 R 23). Fue durante los primeros años del reinado de Josías, previo al gran avivamiento, que este profeta de la undécima hora, Sofonías, profetizó y sin duda alguna tuvo una influencia sobre las enormes reformas que Josías trajo a la nación. Pero los reyes malos antes de Josías (cincuenta y cinco años) habían tenido tal efecto en Judá que nunca se recuperó. Las reformas de Josías fueron llevadas a cabo demasiado tarde y no pasaron más allá de su vida.   
5.       Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.

El día de Jehová, arrepentimiento, juicio, restauración.
ÉNFASIS: El futuro día de Jehová; juicio contra Judá por sus pecados; Jehová como Dios de todas las naciones; juicios contra las naciones; salvación final de un remanente de Judá.
6.       Dificultades hermenéuticas.

El libro presenta una denuncia clara del pecado y una advertencia de juicio inminente sobre Judá. Algunos se han referido a la frase "devolveré yo a los pueblos pureza de labios" (3:9) a la restauración de un idioma universal, semejante a los días previos a la confusión de idiomas en la Torre de Babel (Gn. 11:1-9). Señalan que la palabra  "labios" también es usada en Génesis 11:7. No obstante, es mejor entender el pasaje como apuntando a una purificación de corazón y vida. Esto es confirmado por el contexto (3:13) y corroborado por el hecho de que la  palabra  "labios" es traducida con mayor frecuencia "labio". Cuando se combina con "pureza", la referencia a conversación habla de una limpieza interna de pecado (Is. 6:5) manifestaba en conversación (Mt 12:34), que incluye quitar los nombres de dioses falsos de sus labios (Os. 2:17). No implica un idioma mundial.
7.       Mensaje para la audiencia original.


El castigo divino que describe Sofonías surge de la santidad de Dios. Como Dios demanda santidad y justicia de su pueblo, castiga a los que permanecen en el pecado y la rebeldía (1.17). Pero el Señor también es misericordioso y fiel a su promesa. Para el remanente fiel habría protección y consuelo cuando llegaran los días negros que se aproximaban (2.1–3). Y a los justo ratifica las promesas del pacto que hizo con Abraham cientos de años atrás. Gente de todas las naciones se reunirán para adorar al Señor (2.11; 3.9). Su propio pueblo se renovará en su fidelidad (3.11–13), y el Rey de reyes reinará en medio de ellos.

8.       Mensaje para los cristianos del siglo 21
Como Dios demanda santidad y justicia de su pueblo, castiga a los que permanecen en el pecado y la rebeldía (1.17). Pero el Señor también es misericordioso y fiel a su pueblo.

INFORME DE LIBRO PROFETICO
HABACUC


1.       Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.

   Como con muchos de los profetas menores, nada se conoce del profeta excepto por lo que puede ser inferido del libro. En el caso de Habacuc, la información interna casi no existe, lo que hace que las conclusiones de su identidad y vida sean conjeturas. Su simple introducción como "el profeta Habacuc" puede implicar que él no necesitaba presentación debido a que era un profeta conocido de su día. Es cierto que él fue un contemporáneo de Jeremías, Ezequiel, Daniel y Sofonías.

2.       Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha
  La mención de los caldeos (1:6) sugiere una fecha a finales del siglo siete a.C., poco antes de que Nabucodonosor comenzará su marcha militar a través de Nínive (612 a.C.), Harán (609 a.C.) y Carquemis (605 a.C.), camino a Jerusalén (605 a.C.). El amargo lamento de Habacuc (1:2-4) puede reflejar un período de tiempo poco después de la muerte de Josías (609 a.C.), días en los que las reformas del rey piadoso (2 R 23) fueron rápidamente cambiadas por su sucesor, Joacim (Jer 22:13-19)


3.       Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.
Judíos
Habacuc profetizó en Judá durante el reinado de Joaquín. Él escribió acerca de las maldades de Israel y de su inminente derrota en manos de los caldeos. El también describió la pecaminosidad de los conquistadores caldeos y profetizó su caída final. El libro concluye con una oración de fe.

4.       Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.
Habacuc profetizó durante los días finales del Imperio Asirio y el principio del dominio de Babilonia a escala mundial bajo Nabopolasar y su hijo Nabucodonosor. Cuando Nabucodonosor ascendió al poder en el 626 a.C., inmediatamente comenzó a expandir su influencia al N y al O. Bajo el liderazgo de su hijo, el ejército babilónico venció a Nínive en el 612 a.C., forzando a la nobleza asiria a refugiarse primero en Harán y después en Carquemis. Nabucodonosor los persiguió, venciendo a Harán en el 609 a.C., y a Carquemis en el 605 a.C.

    El rey egipcio Necao, viajando por Judá en el 609 a.C. para ayudar al rey asirio que huía, fue confrontado por el rey Josías en Meguido (2 Cr 35:20-24). Josías murió en la batalla que se llevó a cabo, dejando su trono a una sucesión de tres hijos y un nieto. Antes, como resultado de descubrir el Libro de la ley en el templo (622 a.C.), Josías había instituido reformas espirituales significativas en Judá (2 R 22; 23), aboliendo muchas de las prácticas idólatras de su padre Amón (2 R 21:20-22) y abuelo Manasés )2 R 21:11-13). No obstante, cuando murió, la nación rápidamente regresó a sus malos caminos (Jer 22:13-19), causando que Habacuc cuestionara el silencio de Dios y aparente falta de acción para castigar (1:2-4) y así purificar a su pueblo de pacto.

5.       Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican

Honor de Dios, soberanía de Dios en medio de la maldad.
ÉNFASIS: Indignación profética por la aparente tolerancia de Dios de la injusticia; confianza profética en la justicia y poder de Dios; la postura de los justos es fidelidad y confianza en Dios; la seguridad de que Dios castigará a los malvados.

6.       Dificultades hermenéuticas.

Las preguntas del profeta representan unas de las más fundamentales en toda la vida, con las respuestas que proveen piedras cruciales de fundamento sobres las cuales edificar un entendimiento apropiado de la persona de Dios y  sus caminos soberanos en la historia. La esencia de su mensaje yace en el llamado de confiar en Dios (2:4): "el justo por su fe vivirá". Las referencias del NT dan importancia poco común teológicamente a Habacuc. El escritor de Hebreos cita Habacuc 2:4 para aclarar la necesidad del creyente de permanecer fuerte y fiel en medio de la aflicción y las pruebas (He. 10:38). El apóstol Pablo, por otro lado, emplea el versículo dos veces (Ro. 1:17; Gá. 3:11)para acentuar la doctrina de justificación por la fe. No hay conflicto de interpretación alguno, ya que el énfasis tanto en Habacuc como en las referencias del NT va más allá del acto de la fe para incluir la continuidad de la fe. La fe no es un acto único, sino una manera de vivir. El verdadero creyente, declarado justo por Dios, habitualmente perseverará en la fe a lo largo de toda su vida (Col. 1:22, 23; He. 3:12-14). Él confiará en el Dios soberano que solo hace lo que  es justo. 
7.       Mensaje para la audiencia original

Se ha dicho (y con razón) que el mensaje de Habacuc se encuentra en la respuesta de Dios. Quizás sería más correcto decir que el mensaje de Habacuc se encuentra en el diálogo a veces agónico de un hombre con la divinidad. Es decir, el mensaje surge del camino que recorre el profeta hasta llegar a la paz de la fe (3.17–19). Habacuc sienta un precedente para la discusión sobre lo incongruente de un Dios justo y soberano que, sin embargo, permite la injusticia que se observa en la historia humana. Es difícil para quienes intentan ser fieles al Dios del éxodo entender cómo se logra la justicia con la
participación de los injustos.

    Habacuc afirma que a la larga esta injusticia no está desprovista de graves consecuencias. La canción de los cinco ayes deja en claro que quienes amontonan riquezas que no les pertenecen, que lo hacen de manera injusta y hasta derramando
sangre inocente, que lucran usando mano de obra barata sin considerar la calidad de vida de los trabajadores, que destruyen el medio (tierra, flora y fauna) en su afán por obtener riquezas, tarde o temprano serán víctimas de su apetito desmesurado.

    En esencia, Habacuc se enfrenta al problema de cómo actúa Dios en la historia humana. No propone respuestas claras, pero sí una actitud amplia, paciente, dispuesta a esperar activamente a que se establezca el reinado de Dios. Entre los manuscritos descubiertos hace varias décadas en las cuevas del mar Muerto se halla uno de Habacuc (con un comentario interpretándolo a la manera de la secta judía de → QUMRÁN). Aunque no aporta ningún dato de importancia a nuestro conocimiento del texto, ilustra cómo los fieles de otro tiempo actualizaron el mensaje de Habacuc en su contexto.

8. Mensaje para los cristianos del siglo 21

 El Apóstol Pablo cita Habacuc 2:4 en dos diferentes ocasiones (Romanos 1:7; Gálatas 3:11) para reiterar la doctrina de la justificación por la fe. La fe que es el don de Dios, y disponible a través de Jesucristo, es al mismo tiempo una fe que salva (Efesios 2:8-9) y una fe que sostiene durante toda la vida. Obtenemos la vida eterna por medio de la fe y vivimos la vida cristiana por la misma fe. A diferencia del “orgullo” en el principio del verso, su alma no es recta dentro de él, y sus deseos no son correctos. Pero nosotros, que somos hechos justicia por la fe en Cristo, somos totalmente justificados, porque Él ha intercambiado Su perfecta justicia por nuestro pecado (2 Corintios 5:21), y nos ha permitido vivir por fe.


INFORME DE LIBRO PROFETICO
NAHÚM

1.      INTRODUCCIÓN
Jonás huyó del Señor porque no quiso llamar a Nínive al arrepentimiento. Pero cuando finalmente aceptó el llamamiento de Dios, Nínive se arrepintió y se salvó (véase capítulo 9). En la época de Nahúm, sin embargo, Nínive nuevamente había llegado a ser sumamente inicua. Por lo tanto, Nahúm pronunció el oráculo del Señor sobre la ciudad. Como Judá, Nínive se había arrepentido una vez y fue salvada, pero luego olvidó la lección y cayó otra vez en la maldad. Esta vez tendría que enfrentar las consecuencias.
"La época de las actividades de Nahúm se debe deducir en base a ciertas declaraciones hechas en las profecías. En el capítulo 3:8-10 se hace referencia a la destrucción de la ciudad No-Amón, la Tebas de Egipto, como un hecho ya consumado. Sabemos que Tebas fue tomada por Asurbanipal, el rey asirio, en el año 663 a. C. Por lo tanto, la profecía de Nahúm debe haber sido escrita después de esa fecha. Puesto que esta profecía es sobre la destrucción de Nínive, sabemos que debe haber sido escrita antes del año 612 a. C., fecha en que la ciudad cayó; por lo tanto podemos suponer que el ministerio de Nahúm, con seguridad, se llevó a cabo entre los años 663 y 612 a. C." (Sidney B. Sperry, The Voice of Israel's Prophets, pág. 353.)


2.      EL AUTOR
Significado en Cap. 1 vers. 1 “consolado por Yahveh” Muy poco se sabe acerca de él, su nombre tiene otros significados como "compasivo", o "lleno de consolación".
Lo que hasta el día de hoy se conoce en relación con la vida de Nahúm es exclusivamente lo que el propio libro aporta: que nació en Elcos (1.1). Pero incluso este dato es poco significativo, ya que no se ha logrado identificar la población así llamada ni existe acuerdo respecto a su emplazamiento. Unos piensan que Elcos pertenecía a Judá y estaba situada en la región de la Sefela, cerca de Moreset-gat; otros, en cambio, suponen que estaba en Galilea, y más concretamente en el lugar donde después se alzó la ciudad de Capernaúm.
Nahúm era un poeta. Al ver en visión el fin de Asiria, expresó en un hebreo libre y pintoresco el alivio sentido por su pueblo. En muchas maneras su poesía da escape a la ira, expresa el alivio y la esperanza de todos los que habían estado oprimidos por largo tiempo, y de pronto las opresiones cesan y el opresor se aleja. Pero antes que todo, Nahúm también era un profeta y vio en la caída de Asiria un ejemplo de la mano de Dios que con su justicia castiga severamente a todos los enemigos de lo bueno, mientras que preserva misericordiosamente y con paciencia a los que tratan de hacer el bien.
El primer versículo de este libro, dice "Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcos". Estos son todos los datos que tenemos sobre el escritor de este libro y hemos tratado estos detalles con cierta amplitud en nuestra introducción. Aparentemente, Nahúm nació en el reino del norte de Israel, pero cuando era joven, se trasladó a la parte sur del reino de Judá (o reino del sur). Él sentía una gran preocupación por el reino del norte, y aparentemente seguía con vida cuando ese pueblo fue llevado cautivo por los Asirios. Su mensaje se centró en el juicio que vendría sobre la ciudad de Nínive.
3.      FECHA PROBABLE.
La actividad de Nahúm parece corresponder al período entre el 663 y el 612 a.C., y es probable que el libro fuera compuesto poco antes del 612 a.C., año en que los aliados medo-caldeos atacaron y destruyeron la ciudad de Nínive.
Desde su aparición en el panorama general de la historia, los asirios se habían manifestado como un pueblo belicoso y como los más feroces dominadores de las naciones conquistadas, a las cuales sometieron a toda suerte de violencias y deportaciones (cf. 2 R 17.3–6). Por eso, los pueblos del Medio Oriente, entre ellos el reino de Judá, que durante un largo siglo habían sufrido el yugo de la opresión asiria (cf. 2 R 18.13–37), celebraron con inmensa alegría la destrucción de Nínive.
La mayoría de los exegetas sitúan la composición del libro de Nahúm -al menos de sus secciones más antiguas- en el reino de Judá durante la segunda parte del periodo asirio. Recordemos que el imperio asirio que domino Oriente próximo desde la segunda mitad del siglo VIII hasta finales del siglo VII estableció, en el lugar anteriormente ocupado por el reino de Israel, provincias asirias (732-722) e hizo de Judá un reino vasallo estrictamente controlado.

La caída de Tebas, mencionada en 3,8, tiene lugar en los años 667/663, cuando las tropas asirias de Asurbanipal intervienen en Egipto. Así pues, el texto podría haber sido redactado poco después de esta fecha, tal vez entre los años 652 y 648, cuando importantes disturbios estuvieron a punto de provocar la ruina del imperio asirio.
Originariamente, esta colección habría podido tener el objetivo de incitar al rey Manases a la rebelión. Los defensores de este tipo de datación insisten en el hecho de que la mención de la caída de Tebas no tendría sentido después del renacimiento de esta ciudad.

Otros autores sitúan el texto poco antes o poco después de la caída de Nínive en el año 612  a.C. Ven en el texto de Nahum una liturgia del Nuevo Año de 612, destinado a a celebrar la caída de Asiria. Esta tesis, que permite conciliar el aspecto cultural y salmico del comienzo del texto con los oráculos de destrucción de la continuación, es, sin embargo, muy poco defendida actualmente. En efecto, la caída de Nínive es descrita de forma muy general y puede evocar cualquier catástrofe militar. Así pues, no es necesario ver en ella la obra de un testigo ocular.
4.      DESTINATARIOS
Nínive, Asiría, Judá

5.      CARACTERÍSTICAS DEL TIEMPO (hechos Históricos)

Nínive era una ciudad que Dios amaba, y esto fue lo que le dijo al profeta Jonás. Jonás quería ver a la ciudad destruida, pero Dios dijo: "11¿y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?" Dios quería perdonar a la ciudad y a sus habitantes, muchos de los cuales eran niños. Y, efectivamente, Dios había perdonado a Nínive. Pero en este tiempo, el juicio caería sobre esta gran ciudad. Este sería el mensaje del profeta Nahúm. Jonás, casi 150 años antes, había sido portador del mensaje de Dios y los ciudadanos de Nínive se habían arrepentido. Sin embargo, el arrepentimiento había sido transitorio. Dios, pacientemente le había dado a esta nueva generación la oportunidad de arrepentirse (como podemos leer en Nahúm 1:3), pero los días de la gracia de Dios habían llegado a su fin y el momento funesto se aproximaba. En Nahúm 3:19 leemos: "¡No hay medicina para tu quebradura, tu herida es incurable! Todos los que oyen acerca de ti aplauden tu ruina, porque ¿sobre quién no ha pasado sin tregua tu maldad?" En otras palabras, Nínive había llegado a un punto en el que no había restauración para sus pobladores.
La idea fundamental de la predicación de Nahúm es la justicia divina, que se ejerce sobre todos los opresores. El profeta centra su atención en el castigo de Nínive, capital de la nación opresora por excelencia, Asiría. Durante siglo y medio, el ejército asirio fue la pesadilla de las pequeñas naciones de la costa siro-fenicio-pales-tina.

El profeta Isaías termino rechazando a Asiria, pero Asiria siguió dominando a Judá, y durante mucho tiempo nadie se atrevió a manifestarse contra los dominadores, pero el odio fue creciendo en amplios sectores de la población. Así se explican las intervenciones de los profetas del siglo VII, Sofonías y Nahúm. El primero se limita a expresar su convencimiento de la pronta caída de Nínive y del exterminio de la gran potencia ( Sof 2,13-15) , Nahúm va más adelante, ahora le tocaba el momento de su ocaso definitivo.

El poema final (capítulo 3) se inicia con un preludio sobre los males de la opresiva ciudad, Nínive. Sus mentiras, rapiña y pillaje; su crueldad manifestada en miles de muertos; su fornicación y superchería y la seducción de las naciones; todo ello está declarado. Por causa de todo esto, el profeta dice que ella llegaría a ser odiada (vers. 5-7). Como todas las demás fuertes pero malvadas, Nínive caerá (vers. 8-11). Todas sus defensas serán inútiles cuando sus líderes huyan de ella como langostas (vers. 12-17). Su final ha llegado; no queda para el profeta sino escribir el epitafio (vers. 18-19):
Nahúm 3:1-7. "¡Ay de ti, ciudad sanguinaria…"
Estos versículos expresan la peor de las maldiciones contra Nínive, "la ciudad sanguinaria" (vers. 1). Era una ramera, malvada en extremo, y sus castigos eran merecidos porque era "maestra de hechizos que seduce a las naciones con sus fornicaciones" (vers. 4). En otras palabras, no solamente se dio a la maldad, sino que exportó la maldad a muchas otras naciones mediante su poder e influencia.
6.      ESQUEMA DEL CONTENIDO:
1. La ira vengadora de Dios (1.1–14)
2. Anuncio de la caída de Nínive (1.15–2.12)
3. Destrucción total de Nínive (2.13–3.19)

"Su libro comienza con un acróstico, una estrofa por cada una de las quince primeras letras del alfabeto hebreo, con dos alteraciones de la secuencia. Las siete primeras estrofas (vers. 2-5) recalcan el poder de Dios sobre la naturaleza y sobre sus enemigos; pero la tercera se interrumpe para hablar de su bondad y justicia.
"Las siete estrofas siguientes recalcan el poder de Dios sobre todos los enemigos y males, pero nuevamente hablan, por un contraste en la tercera de esta serie (vers. 7), de la bondad del Señor y su misericordia para quienes se refugian en El. La estrofa 15, en el versículo 10, es un resumen y transición al siguiente tema que será tratado: el castigo de Nínive.
"Asiria y Judá son mencionadas alternativamente en la siguiente estrofa (vers. 11-14); una será castigada, y redimida la otra. Finaliza con un versículo lleno de esperanza, hablando de una edad pacífica en términos que parecen anunciar la era mesiánica en la que todos los opresores habrán cesado de existir

7.      EL LIBRO Y SU MENSAJE
La caída de aquella gran capital, centro vital del poder imperial de Asiria, constituye el objeto único de la profecía de Nahúm. Alrededor del tan anhelado acontecimiento gira su mensaje, que es un vibrante poema lleno de pasión.
De las tres partes en que puede dividirse el libro de Nahúm (=Nah), la primera (1.2–10) se presenta en forma alfabética: hasta el v. 8, la letra inicial de cada verso sigue el orden del alefato hebreo. El texto canta aquí la gloria de Jehová, el «Dios celoso y vengador», cuyo poder supera a cualquier poder humano y aun a las más violentas manifestaciones de la naturaleza (1.3b-6). Jehová, el Dios de Israel, protegerá a los suyos y los librará de sus enemigos los asirios (1.8–10); él, que es el Señor de la historia y tiene en sus manos el destino de las naciones, «consumirá a sus adversarios» (1.8) y hará que cambie la suerte de Judá y de Israel.
Los siguientes versículos (1.11–15) son un pasaje de transición en el que se entremezclan las promesas de paz y restauración dirigidas al pueblo elegido, con la amenaza de los males terribles que han de caer sobre Nínive.
Por último, en la tercera sección del libro (2.1–3.19), el profeta describe con acentos patéticos el asalto a la ciudad odiada, la cual ha de arrastrar en su derrota el hundimiento definitivo del imperio asirio. Ahora el ritmo poético del lenguaje de Nahúm, el dramatismo de sus metáforas y la sonoridad de sus palabras evocan el rodar de los carros de guerra, el galopar de los caballos y el furioso fragor de la batalla. Y hasta parece escucharse, como brotando de ese fondo de desastre y de muerte, el clamor victorioso del pueblo de Dios.z

8.      COMENTARIO TEOLÓGICO.

El juicio divino.
Por las descripciones tan crudas de las desgracias que afligen a Nínive, el libro de Nahúm puede repugnar al lector moderno. Sin embargo se ha de tener en cuenta el hecho de que, como en el caso de el libro de Abdías o de las largas colecciones de oráculos contra las naciones presentes en los grandes libros proféticos, las desgracias de las naciones expresadas, la fe en la soberanía del Dios nacional Yhwh, sobre el universo entero.

Los vaticinios de Nahum se refieren a un único tema: la inminente destrucción de Nínive. En esto se diferencia de todos los profetas anteriores, ya que el profeta no se ocupa de fustigar los desvaríos y pecados de Israel o de Judá ni de hacer llamamientos al arrepentimiento para ser gratos a Yahvé. Nahúm se enfrenta con los enemigos de Judá y desahoga furiosamente sus sentimientos de revancha, entonando un himno de triunfo sobre el enemigo vencido.
En esto, su posición psíquica como profeta difiere totalmente de Jeremías. Este sólo se preocupa de llamar a su pueblo al buen camino, mientras que no se preocupa de la trascendencia del colapso de Asiría, mientras que Nahúm centra su atención en torno al castigo definitivo del invasor. Al temperamento profundo y afectivo de Jeremías — preocupado sólo del bien espiritual de su pueblo — le interesaba poco la suerte de las naciones opresoras de Judá como tales; mientras que para Nahúm, de temperamento más recio e hirsuto, lo fundamental es el cumplimiento de la justicia divina sobre el enemigo tradicional, que hizo desaparecer el reino del norte y estuvo a punto de liquidar el propio reino de Judá. La descripción del opresor no puede ser más incisiva y vigorosa: “Ay de ti, ciudad sanguinaria; toda llena de mentira y de violencia y de inexhaustas rapiñas! Restallido de látigo, galopar de caballos y rebotar de carros, jinetes enhiestos, espadas relampagueantes, lanzas fulgurantes. Muchedumbre de heridos, montones de cadáveres, cadáveres sin fin.” . También contrasta con las palabras lacónica de Jonás sobre el mismo tema: “En el plazo de cuarenta días, Nínive será destruidas” (Jon 3,4). En el libro de Jonás esta palabra provoca la conversión inmediata de la ciudad pagana. Los libro de Nahúm y de Jonás presentan, por tanto una imagen de Dios muy diferente. Frente a la gracia concedida a Nínive, Jonás confiesa: “yo sabía que tu eres un Dios clemente, compasivo, paciente y generoso que se arrepiente del castigo” (Jon 4,2), lo cual contrasta con el comienzo del libro de Nahúm: “Yhwh es un Dios celoso y vengador, Yhwh es vengador; su cólera es terrible. Yhwh se venga de sus adversarios; guarda rencor a sus enemigos. Ciertamente Yhwh es lento a la cólera, pero grande en poder; a nadie deja impune Yhwh” (Na 1,2-3). Se puede pensar que los dos textos no carecen de vínculos, puesto que es probable que el libro de Jonás fuera escrito para ridiculizar una profecía, como la de Nahúm, pero sus funciones tanto teológicas como pedagógicas y además sus contextos hacen notar el porqué de la aparente contradicción de sus mensajes.

Nahúm 1:2-10. La Segunda Venida
Nahúm empleó un lenguaje figurado (imágenes literarias) que comúnmente se utiliza con la segunda venida del Salvador para describir la futura devastación de Asiria. Esta nación sería quemada tan fácilmente como la paja seca en un campo. Aquí hay otro ejemplo del dualismo profético tan común en el Antiguo Testamento

9.      DIFICULTADES HERMENÉUTICAS
Fuera de la identidad incierta de Elcos, la profecía no presenta dificultades de interpretación reales. El libro es un anuncio profético directo de juicio en contra de Asiria y su capital Nínive por atrocidades crueles y prácticas idólatras.  
10.  MENSAJE PARA ESOS TIEMPOS.

Al prevenir la caída de este imperio cruel y poderoso, cuyos reyes en sus propios anales se vanaglorian de los cautivos que fueron mutilados por ellos, de los países que humillaron y de los tesoros que confiscaron, Nahúm describe cómo el destino de los poderosos y de los inicuos es decretado, merecido y llevado a cabo. (En cuanto a una descripción detallada de la brutalidad y crueldad de Asiria,

11.  MENSAJE PARA EL SIGLO XXI

Creemos que para una nación, así como para un individuo, es posible continuar viviendo en el pecado hasta que se cruza un límite. No sabemos dónde se encuentra esa marca. No pretendemos ser capaces de decir cuando ese momento culminante ocurrirá, pero ese límite existe. Y cuando se cruza ese límite, no se trata de que la gracia de Dios pueda alcanzar a una persona, sino que el problema es que esa persona no puede alcanzar a Dios, por la sencilla razón de que ha llegado a un extremo en el cual se encuentra endurecida y en un estado de incredulidad de no puede ser cambiado. Y esto puede ser cierto, tanto para una nación como para un individuo.


1:2-6. Jehová se venga de quienes se niegan a darle devoción exclusiva y así se convierten en sus enemigos. Esto nos muestra que Dios exige que sus siervos lo adoremos solo a él (Éxodo 20:5).
1:10. Las imponentes murallas de Nínive, con sus cientos de torres, no pudieron evitar que se cumpliera la sentencia divina contra la ciudad. Hoy día, los enemigos del pueblo de Jehová tampoco podrán impedir que él los castigue (Proverbios 2:22; Daniel 2:44).


12.  CRITICA
Es el profeta más criticado por los comentaristas. Se le acusa de ignorar los pecados de su pueblo, de fobia sanguinaria contra Nínive, de cruel alegría, de despreciar a los paganos…En definitiva de ser un falso profeta.



INFORME DE LIBRO PROFETICO
Miqueas

13.  INTRODUCCIÓN
El primer versículo establece a Miqueas como el autor. Más allá de eso, poco se sabe de él. No se dice nada de sus padres, pero su nombre puede indicar un legado piadoso. Él rastrea a sus al pueblo de Moreset (1:1, 14), localizado en las faldas de los montes de Judá, aproximadamente 40 km SO de Jerusalén, en la frontera de Judá y Filistea, cerca de Gat. De un área productivamente agrícola, él era como Amós, un residente del campo lejos de la política nacional y la religión, pero escogido por Dios (3:8) para entregar un mensaje de juicio a los príncipes y pueblos de Jerusalén. 
Miqueas coloca su profecía durante los reinados de Jotam (750-731 a.C.), Acaz (731-715 a.C.) y Ezequías (715-686 a.C.). Su condena a las injusticias sociales y corrupción religiosa renueva el tema de Amós (mitad del siglo octavo a.C.) y sus contemporáneos, Oseas en el N (755-710 a.C.) y en el S, Isaías (739-690 a.C.). Esto encaja con lo que se conoce de la identidad de Acaz (2 R 16:10-18) y su hijo Ezequías antes de sus amplias reformas espirituales (2 Cr 29; 29:1). Sus referencias a la caída inminente de Samaria (1:6) claramente lo colocan antes del 722 a.C., aproximadamente en el 735-710 a.C. 
14.  EL AUTOR

Significado es “quién como Yahveh” Nació en Moreset de Gat 81:14), Aldea de Judá a 35 Km al suroeste de Jerusalén. Era un campesino, usaba su lenguaje en torno a los temas que trato, buscaba en la ciudad las raíces de los males que sufría en el campo. Así será un portavoz de los intereses del campesinado.

De su profesión no se sabe nada. Pudo ser un campesino pobre, un trabajador del campo o un propietario.  En Jeremías. 26:17-19 afirma que Miqueas actuó en tiempos de Ezequías.
Desarrollo su ministerio tanto en el norte como en el sur. Época de Acaz, Jotan y Ezequías, una época turbulenta, reyes cayendo y levantándose. Profetiza la destrucción de Samaria, y la presencio; 722 cae Samaria, Miqueas lo profetizó, 732 caída de Damasco.

15.  FECHA PROBABLE. 749 a 634 a.C.
El inicio del texto dice que vino palabra del Señor en los días de:
Jotam (740-734)
Acaz (734-727)
Ezequías (727-697)
1:2-7 da por supuesta la existencia de Samaria como capital del Norte lo que indica que se está antes del año 722 a.C. y quizá del 725, cuando comienza por su asedio por los asirios.

16.  DESTINATARIO
 El mensaje de Miqueas fue para ambos pueblos, Israel y Judá, y se dirigía principalmente a sus capitales respectivas, Samaria y Jerusalén. Sus tres ideas principales fueron: sus pecados, su destrucción y su restauración. Estos conceptos se hallan entremezclados en el libro con alternaciones abruptas entre el asolamiento presente y la gloria futura. Muchas frases parecen inconexas. Los mismos pensamientos reaparecen a menudo, en cuadros variados y con nuevos detalles.Advertir al pueblo de Dios que el juicio se acerca y ofrecer el perdón a todos los que se arrepientan. 

17.  CARACTERÍSTICAS DEL TIEMPO (hechos Históricos)
En el tiempo de Miqueas las personas eran egoístas y oportunistas. La justicia raramente era bien administrada. La avaricia y la crueldad abundaban. Los pobres eran oprimidos.
El principal problema del último tercio del siglo VIII lo constituye la política internacional.
Tiglat-pileser III de Asiria ha extendido sus dominios por toda la zona de Siria y Palestina. Israel le paga tributo desde el año 743 aproximadamente. Pero el rey Oseas terminará rebelándose en tiempos de Salmanasar V. Como consecuencia de ello, Samaría es conquistada y el pueblo deportado (722) y así el Reino Norte desaparece de la historia.
En el contexto de estos acontecimientos adquieren mayor fuerza las promesas de 7:8-20.
La situación es parecida en Judá. El año 734 pidió ayuda a Tiglatpileser III con motivo de la guerra siro-efraimita. A partir de entonces hubo de pagar tributo a Asiria, y esto provocó el deseo de independizarse, especialmente durante el reinado de Ezequías (727-698). Este piadoso rey fomentó una reforma religiosa (2 Re 18:1-18) y alentó en el pueblo la esperanza de la liberación. La revuelta tuvo lugar el año 705 y supuso para Judá una de las mayores catástrofes de su historia: la invasión de Senaquerib (701). Este dato quizá se halle reflejado en 1:7-16. La amenaza de los países extranjeros se advierte también en 4:9-13, y el peligro de una invasión asiria se indica en 5,4-5. La táctica de la deportación masiva, de la que fue víctima Samaría el año 722, aparece mencionada en 2:12-13 Y 5:6-8.
Los poderosos se adueñan de los terrenos y las casas de los débiles, maltratan a las mujeres, venden a los niños como esclavos (2:1-11). Las autoridades, en vez de oponérseles, tratan al pueblo como carne de matadero (3:1-4). Y los jueces, sacerdotes y profetas, que deberían frenar las injusticias y denunciarlas, se venden al mejor postor (3:9-11).
Esta situación quizá encaje bastante bien en los años anteriores a la reforma de Ezequías (no se sabe  cuándo ocurrió). Pero es posible que la denuncia de Miqueas tuviese lugar después de la reforma. Las personas denunciadas por el profeta presumen de piadosas, invocan al Señor, están convencidas de que Dios no podrá hacerles nada malo (cf. 2:7 3:4.11). Si la predicación social de Miqueas tuvo lugar después de la reforma, demostraría que el culto, cuando no va acompañado de la práctica de la justicia, carece de valor a los ojos de Dios.
Miqueas vivió durante el tiempo de Isaías. Al igual que Isaías, él predicó contra los pecados de su tiempo y especialmente contra la opresión de los ricos hacia los pobres. Él profetizó tanto la destrucción de Israel como la de Judá poco tiempo antes de que el juicio cayera sobre Israel.
18.  ESQUEMA DEL CONTENIDO:

1.      Núcleo miqueano. Oráculos de juicio
2.      Oráculos de salvación para Jerusalén (4-5)
3.      Palabras de juicio y liturgia de salvación (4-5)

19.  EL LIBRO Y SU MENSAJE
Reconstruir el mensaje de Miqueas es una tarea difícil. No se sabe qué oráculos son del profeta y cuáles de autores posteriores
Miqueas es profundamente consciente de su misión profética. Poniendo su fuerza y esperanza solamente en Dios (3:8; 7: 7). Denuncia con vigor los pecados del pueblo, que solo querría escuchar oráculos de salvación (1:6-11).
Desenmascara la corrupción de los profetas oficiales (3:5-7.11), mientras que en solitario anuncia el castigo inminente.
Con una fuerza parecida a la de Amós, describe los desordenes morales y sociales, el culto sincretista de Samaria (1:7) y de Judá (5:11-13) la murmuración y la ingratitud con respecto a Yahvéh, acusado de olvidarse de su pueblo (6:3ss).
Denuncia la confianza en la fuerza militar (1:13; 4:14 “5:1”; 5:9 “10”), las injusticias sociales de los grandes propietarios (2:1-5.8), el lujo (3:10) y la explotación de los débiles por parte de los guías del pueblo (3; 7:3).
Ve una sociedad dividida en dos grandes bloques: el de los terratenientes, autoridades civiles y militares, jueces, sacerdotes, y falso profetas por una parte; frente a ellos, “mi pueblo” victima de toda clase de desmanes.
Samaria será destruida,722 (1:6-7). Judá será invadido por el Norte, 701 (7:4), el país sera desbastado y Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas (3:12; 6:6; 5:10 “11”).
Los profetas mercenarios serán cubiertos de vergüenza, no tendrán ya visiones y no harán más adivinaciones (3:6) 
20.  TEMAS TEOLÓGICO.

El nacimiento del Mesías es considerado como el centro de la historia de Israel. Antes de ese nacimiento Dios permitirá calamidades pero después Israel nada tendrá que temer, ni siquiera de los asirios (5:5 “4”); asimismo de ese nacimiento se producirá la reunificación de Israel y Judá. 
El nuevo reino mesiánico se promete no a todo el pueblo sino al resto (4:6s; 5:2-6 “3-8”), es decir, a la porción de Israel que no es una potencia política, sino un grupo de fieles elegido y guiado por Yahvéh, y que practica las exigencias religiosas fundamentales: la justicia, el amor y la humildad de la fe (6:8). Estos tres requisitos son los temas religiosos centrales de Amós, Oseas e Isaías.
Miqueas 5:2 es una profecía Mesiánica citada por los magos que estaban buscando al rey nacido en Belén (Mateo 2:6). Por estar familiarizados estos reyes del oriente con las Escritura hebreas, ellos sabían que de la pequeña aldea de Belén saldría el Príncipe de Paz, la Luz del mundo. El mensaje de Miqueas del pecado, arrepentimiento y restauración, encuentra su último cumplimiento en Jesucristo, quien es la propiciación por nuestros pecados (Romanos 3:24-25) y el único camino a Dios (Juan 14:6).

21.  DIFICULTADES HERMENÉUTICAS
Para la mayoría de los comentaristas, el libro de Miqueas no es obra de un solo profeta, sino de los personajes más variados, anónimos, que fueron añadiendo sus palabras a el núcleo original de los capítulos 1-3 que sería la predicación de un profeta judío del siglo VIII a. C.
La semejanza verbal entre Miqueas 4:1-3 e Isaías 2:2-4 da lugar a la pregunta de quién citó a quién. Los intérpretes están divididos, sin respuestas claras en ninguno de los dos casos. Debido a que los dos profetas vivieron en proximidad cercana el uno del otro, profetizando durante el mismo período, estas semejanzas es comprensible. Dios dio el mismo mensaje a través de los predicadores. La frase de introducción, "en los postreros días" (4:1), aleja estos versículos de cualquier cumplimiento postexílico y requiere un marco de tiempo escatológico cercano al segundo advenimiento de Cristo y el principio del milenio. 
Aparte de Isaías 2:2-4, otros tres pasajes de Miqueas son citados en otras partes en las Escrituras. Miqueas 3:12 es citado en Jer. 26:18, donde salva la vida de Jeremías de la sentencia de muerte del rey Joaquín. Miqueas 5:2 es citado por los principales sacerdotes ty los escribas (Mt. 2:6) en respuesta a la pregunta de Herodes del lugar de nacimiento del Mesías. Miqueas 7:6 es empleado por Jesús en Mateo 10:35, 36 cuando comisionó a sus discípulos.

22.  MENSAJE PARA ESOS TIEMPOS.
La amenaza de juicio divino por romper el pacto con Jehová; Jehová como un Dios  de justicia y misericordia que defiende la causa de los pobres y requiere que su pueblo haga los mismo; luego del juicio Jehová restaurará a Jerusalén mediante el rey davídico prometido; Jehová como Dios de todas las naciones. 

23.  MENSAJE PARA EL SIGLO XXI
Dios da advertencias para que no tengamos que sufrir Su ira. El juicio es seguro si las advertencias de Dios no son escuchadas y Su provisión por el pecado en el sacrificio de Su Hijo es rechazada. Para el creyente en Cristo, Dios nos disciplinará –no por odio- sino por el amor que nos tiene. Él sabe que el pecado destruye y quiere que seamos íntegros. Esta plenitud que es la promesa de restauración, espera a aquellos que permanezcan obedientes a Él.



INFORME DE LIBRO PROFETICO JOEL


1. Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.

Joel existen dos tradiciones tardías acerca del profeta, de la tribu de Rubén (Seudo Epifanio), De Judá debido a su  conocimiento de la rutina del templo.
No se sabe nada hacerca del profeta exepto su nombre y el de su padre, Joel 1:1 ´´Joel hijo de Petuel.
2. Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.
No hay manera de poner una fecha exactamente al libro.
Algunos dicen  afirmar ser post exilico dado a la figura que se toma de las langostas,implica que Israel ya estaba en el exilio, no habla de un rey ósea post exilico,

•          El lugar del libro en el canon hebreo implica una fecha pre exilica.
•          Pudo haber sido puesto al lado  de Amos porque ambos hablan del dia de YHVH y usan la invacion del as langostas como símbolo de juicio.
•          Tambien el libro hace alusión a una visitación positiva para bendición, no juicio. Esto calza en el contexto post exilico.

3. Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.

Judá

4. Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.
Tiro, Sidón y Filistea  habían llevado incursiones militantes frecuentemente a Israel (3:2 en adelante) la incursión de las langostas

Que el juicio venia juzgar, llamándolos al arrepentimiento, rasgad vuestros corazones y no vuestros vestidos

5. Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.
El ultimo juiciode Dios a sus enemigos y el cumplimiento de la gracia de Dios para el día de Pentecostés.
La imagen de  Joel del fin del tiempo es expresado en términos apocalípticos. El dia del Señor  que para muchos es hechos 2.
6. Dificultades hermenéuticas.
Que se divide en dos: la primera histórica:  y relata la gran calamidad causada por la invacion de las langostas, la necesidad de arrepentimiento y la restauración.
La segunda parte es escatológica y describe la respuesta de Dios a las oraciones del pueblo,    que incluye el derramamiento del Espíritu Santo,el ju8icio de las naciones, y la bendición del pueblo.

7. Mensaje para la audiencia original.
El profeta utiliza los tiempos pasado, presente y Futuro el cual dependía que el pueblo se arrepintieran.
Hace un llamado al arrepentimiento.
Si se arrepiente traería prosperidad, tanto física como espiritual.
El día del Señor es un día que traería bendición.
El derramamiento del Espiritu Santo es un nuevo pacto.

8. Mensaje para los cristianos del siglo 21
Nos habla en nuestro tiempo y nuestro futuro. Enfatiza en la misericordia de Dios. Por lo que el libro no tiene un tiempo específico de tiempo es algo quee fácilmente se puede tratar en estos tiempos.




INFORME DE LIBRO PROFETICO ABDIAS


1. Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.

Abdias

El verso uno identifica a Abdías como el escritor del libro.
Nada se conoce con seguridad hacerca del autor. Otras referencias del AT a hombres como este no parecen referirse a este como profeta. Sus menciones de Jerusalen, Juda y Sidon sugieren que pertenecia al reino del sur (10-12.17.21).

2. Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.

841-825. a.C

Sus menciones frecuentes de Jerusalén, Judá y Sión sugieren que pertenecía  al reino del sur (10-12. 17, 21). Abdías fue probablemente un contemporáneo de Elías y Eliseo.

    La fecha de escritura es igualmente difícil de determinar, aunque se sabe que está ligada al ataque edomita contra Jerusalén descrito en los v.v 10-14. Al parecer Abdías escribió poco después del ataque. Hubo cuatro invasiones significativas de Jerusalén en la historia del AT:

Por Sisac, rey de Egipto, 925 a.C. durante el reinado de Roboam (1 R 14:25, 26; 2 Cr 12).
Por los filisteos y árabes entre el 848-841 a.C. durante el reinado de Joram de Judá (2 Cr 21:8-20).
Por Joás, rey de Israel, 790 a.C. (2 R 14; 2 Cr 25.
Por Nabucodonosor , rey de Babilonia, en la caída de Jerusalén en 586 a.C.
    De estas cuatro, solo la segunda y la cuarta probablemente encajan con la información histórica. La segunda es preferible, debido a que la descripción de Abdías no indica la destrucción total de la ciudad, la cual se llevó a cabo bajo el ataque de Nabucodonosor. Además, aunque los edomitas estaban involucrados en la destrucción de Jerusalén por manos de Nabucodonosor (Sal 137; Lm 4:21), es significativo que Abdías no menciona a los babilonios por nombre (como todos los demás profetas que escribieron acerca de la caída de Jerusalén), ni hay referencia alguna a la destrucción del templo o a la deportación del pueblo; de hecho, los cautivos parecen haber sido llevados al SO, no al E hacía Babilonia (20).

3. Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.

Judá

4. Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.

Abdías vivió en Jerusalén después de la deportación de Judá a Babilonia. Él fue el mensajero de Dios que anunció la caída de los edomitas, quienes eran los descendientes de Esaú, los que se habían gozado de  la caída de Judá. El también profetizó de un futuro cuando los judíos volverían a gobernar las tierras que estuvieron una vez bajo el control de David.

El trasfondo histórico de esta breve profecía es lo hecho por los Idóneos contra Judá, aprovechándose de la caída y destrucción de Jerusalén: no solo ayudaron al invasor, no solo se alegraron de la desgracia de Judá, sino que saquearon la ciudad y ocuparon una parte del territorio. Abdías anuncia el castigo de Edom por esta felonía, y la proximidad del día del Señor, en que el juicio divino se abatirá sobre ese pueblo y Judá será restaurado. (Vs 15-21).

5. Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.
Juicio sobre Edom, triunfo del reino de Dios. El día del Señor.

6. Dificultades hermenéuticas.

Juicio sobre Edom, triunfo del reino de Dios. El día del Señor. Es una dificultad al saber que signifique día el Señor.
La impactante semejanza entre Abdías 1-9 y Jeremías 49:7-22 da lugar a la pregunta: ¿Quién tomó de quién? Suponiendo que no hubo una tercera fuente en común, parece que Jeremías tomó, donde fue apropiado, de Abdías, debido a que los  versículos compartidos forman una unidad en Abdías, mientras que en Jeremías están dispersos entre otros versículos.

7. Mensaje para la audiencia original.

Abdias anucia el castigo de Edom.y la proximidad del dia del Señor, en que el jucio divino se abatirá sobre ese pueblo y Judá dera restaurado.

8. Mensaje para los cristianos del siglo 21
El verso 21 del libro de Abdias contiene una referencia profetica de Cristo y su Iglesi.
Dios será vencedor a favor nuestro si somos fieles a Él.
Los enemigos del puebo de Dios serán castigados.




1. Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.

Jonás

El libro no tiene ninguna afirmación directa acerca de la persona que lo escribió. A lo largo del libro, repetidamente se hace referencia a Jonás en tercera persona, causando que algunos busquen otro autor. No obstante, no era una práctica extraña en el AT escribir en tercera persona (p.ej Éx 11:3; 1 S 12:11). Además, la información autobiográfica revela en sus páginas claramente apunta a Jonás como el autor. Los relatos en primera persona de acontecimientos y experiencias tan poco comunes serían mejor producto del mismo Jonás. Ni tampoco el versículo de introducción debe sugerir algo diferente, debido a que otros profetas tales como Oseas, Joel, Miqueas, Sofonías, Hageo y Zacarías tienen aperturas similares.

2. Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha

760 a.C.
De acuerdo con 2 Reyes 14:25, Jonás vino de Gat-hefer cerca de Nazaret. El contexto lo coloca durante al largo y próspero reinado de Jeroboam II (793-753 a.C.), haciéndolo un profeta de las tribus del norte poco antes de Amós durante la primera mitad del siglo octavo a.C., 760 a.C. Los fariseos estaban mal cuando dijeron "de Galilea nunca se ha levantado profeta" (Jn 7:52), porque Jonás era de Galilea. Una tradición judía que no se puede verificar dice que Jonás fue el hijo de la viuda de Sarepta a quien Elías resucitó de los muertos (1 R 18:8-24).   

3. Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.

Israel

4. Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.

  Como un profeta a las diez tribus del norte de Israel, Jonás comparte su contexto histórico con Amós. La nación disfrutó un tiempo de paz y prosperidad relativas. Tanto Siria como Asiria eran débiles, permitiendo a Jeroboam II que agrandara las fronteras del norte de Israel hasta donde habían estado en los días de David y Salomón (2 R 14:23-27). No obstante, espiritualmente fue un tiempo de pobreza; la religión era ritualista y más y más idólatra, y la justicia se había pervertido. El tiempo de paz y la riqueza la había hecho que estuviera en bancarrota espiritual, moral y ética (2 R 14:24; Am 4:1 en adelante; 5:10-13). Como resultado, Dios iba a castigarla al traer destrucción y cautividad de los asirios en el 722 a.C. El arrepentimiento de Nínive pudo haber sido ayudado por dos plagas (765 y 759 a.C.) y un eclipse solar (763 a.C.), preparándolos para el mensaje por parte de Jonás.

5. Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.

El libro de Jonás revela el dominio soberano de Dios sobre el hombre y toda la creación. La creación llegó a existir por medio de Él (1:9)

6. Dificultades hermenéuticas.

El reto primordial es sí el libro debe interpretarse como una narración histórica o como una alegoría – parábola. La gran escala de milagros, tales como ser mantenido vivo durante tres días y tres noches en un gran pez, ha llevado a algunos escépticos y críticos a negar su validez histórica y sustituir lecciones espirituales, sea para las partes constitutivas (alegoría) o para el libro como todo (parábola). Pero independientemente de lo grandioso y milagroso que los acontecimientos hayan sido, la narración se debe ver como histórica. Centrado en un profeta del AT históricamente identificado que vivió en el siglo octavo a.C. , el relato de quien ha sido registrado en forma narrativa, no hay más alternativa que entender Jonás como histórico. Además, Jesús no enseñó la historia de Jonás como una parábola, sino como un relato real firmemente arraigado en la historia (Mt. 12:38-41; 16:4; Lc. 11:29-32).


7. Mensaje para la audiencia original.

El tema central es la universalidad de la salvación de Dios, su amor y providencia generosa, la cual no es patrimonio exclusivo de ningún pueblo, ni siquiera el israelita. Este designio universal de la salvación divina se opone al exclusivismo en que cayó la comunidad judía. En este sentido, el libro de Jonás se suma a Isaías 19.23–25 y al libro de Rut. La resistencia de Jonás primero y después su tristeza por la conversión de Nínive, que impidió temporalmente el cumplimiento del juicio de Dios, representan claramente la idea del particularismo judío.

8. Mensaje para los cristianos del siglo 21

Por otra parte, el libro nos enseña que aun los más categóricos vaticinios de Dios contra los pueblos que no son judíos manifiestan la voluntad misericordiosa de Dios. Él solo espera alguna muestra de arrepentimiento para dar su perdón, porque también a los gentiles les es concedida la posibilidad de la conversación. Con Jonás estamos a un paso del evangelio.


INFORME DE LIBRO PROFETICO AMÓS


1. Autor probable y alguna evidencia a favor de este autor.

Amós
Es uno de los primeros escritos proféticos. El autor anuncia que Dios ama la misericordia y no sólo los sacrificios formales. Amós nació cerca del sur de Jerusalén, pero dirigió sus profecías al reino del norte (Israel). El libro incluye: epígrafe; oráculos contra Judá, Israel y países vecinos; juicios contra Israel; cinco visiones simbólicas; y promesa final de restauración y visión de bendición mesiánica. Su enseñanza destaca que la futura grandeza de Israel no se aseguraría por medio del poder ni de la riqueza sino por la justicia y el juicio.
2. Fecha probable y alguna evidencia a favor de esta fecha.

765-750 a.C.
Amós era profeta de Judá, el reino del Sur, con un mensaje para Israel el reino del norte, en el reino de Uzías rey de Judá (787-749 a.C) y de Jeroboam II de Israel (790-749 a.C). Josefo dice que el “terremoto” (1:1) sucedió cuando Uzías fue herido de lepra (2 Crónicas 26:16-21). Esto dio origen a la co-regencia de Jotam, cerca del 749 a.C., según lo cual la profecía de Amós se habrá dado cerca del 715 a.C.

3. Destinatarios del escrito y evidencia a favor de esta audiencia.

Israel

4. Contexto histórico y alguna evidencia a favor de este contexto.

  Amós era de Tacoa, una pequeña villa a 16 km al S de Jerusalén. Él fue el único profeta que dio su ocupación antes de declarar su comisión divina. Él no era de descendencia sacerdotal o noble, sino que trabajaba como uno "de los pastores" (1:1; cp. 2 R 3:4) y un recolector de "higos silvestres" (7:14). Era un contemporáneo de Jonás (2 R 14:25), Oseas (Os 1:1) e Isaías (Is 1:1). La fecha de escritura es a mediados del siglo octavo a.C., durante los reinados de Uzías, rey de Judá (790-739 a.C.) y Jeroboam II, rey de Israel (793-753 a.C.), dos años antes de un terremoto memorable (1:1; cp Zac 14:5; 760 a.C.).

5. Temas teológicos más prominentes y algunos pasajes que los ejemplifican.

Israel rompe su pacto con Dios


6. Dificultades hermenéuticas.

En el 9:11, el Señor prometió: “yo levantaré el tabernáculo caído de David”. En el Concilio de Jerusalén, convocado para discutir si los gentiles debían permitirse en la iglesia sin que se les requiriera circuncisión, Jacobo cita este pasaje (Hch. 15:15, 16) para apoyar el informe de Pedro de cómo “Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre” (Hch. 15:14). Algunos entonces han concluido que el pasaje se cumplió en Jesús, el mayor Hijo de David, a través de quien la dinastía de David fue reestablecida. No obstante, la referencia de Hechos es mejor vista como una ilustración de las palabras de Amós y no el cumplimiento. Las referencias temporales a un tiempo futuro (“En aquel día”, 9:11), cuando Israel posea “el resto de Edom, y a todas las naciones” (9:12), cuando el Señor los plante “sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di” (9:15), dejan en claro que el profeta está hablando del regreso del Mesías en el segundo advenimiento para sentarse sobre el trono de David (Is. 9:7), no del establecimiento de la iglesia por los apóstoles.   

7. Mensaje para la audiencia original.

En medio de su desempeño ritualista de adoración, no estaban buscando al Señor  con el corazón (4:4, 5; 5:4-6) ni siguiendo su norma de justicia con sus vecinos (5:10-13; 6:12). Esta apostasía, evidenciada por el rechazo continuo y deliberado del mensaje profético de Amós, es juicio divino prometido. No obstante, debido a su pecado, el Señor no abandonará a Israel en su totalidad, sino que traerá restauración futura al remanente justo (9:7-15).

8. Mensaje para los cristianos del siglo 21

El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15) El cumplimiento definitivo de la promesa de la tierra de Dios a Abraham (Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado milenial de Cristo sobre la tierra (ver Joel 2:26,27). Apocalipsis 20 describe los mil años de reinado de Cristo sobre la tierra, un tiempo de paz y gozo bajo el perfecto gobierno del Salvador Mismo. En ese tiempo, el creyente Israel y los gentiles cristianos serán reunidos con la Iglesia y vivirán y reinarán con Cristo.

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